Los invernaderos son construcciones totalmente cerradas con una estructura metálica, la cual cubre una producción de cultivos para que la temperatura, la humedad y otros factores ambientales puedan ayudar al desarrollo de las plantas cultivadas.
El invernadero se cubre con películas de plástico traslucidas, que no dejan pasar nada del exterior y crean una energía que tendrá el efecto de producir calor, ya que se aprovecha la radiación solar.
La temperatura es muy importante para los invernaderos, pues dependiendo de los cultivos que se hagan existen varios invernaderos como los fríos, frescos, templados y cálidos, cada uno de ellos tiene una temperatura diferente, pero varían entre los 5 hasta los 30 grados centígrados. Y para darle la temperatura adecuada depende de muchos factores, por ejemplo: la luz del sol y la luz que se le coloca dentro.
Sin duda la temperatura del suelo es lo más importante, ya que todas las semillas lo necesitan para germinar y así se desarrollen bien sus raíces La más común es de 7 grados centígrados, para que absorban más el agua.
Por su estructura los invernaderos pueden ser: planos, tipo raspa, asimétricos, capilla, doble capilla, tipo túnel o semicilindro y de cristal. Y dependiendo cuál se realice, se necesitará del material adecuado.
Algo también muy importante en los invernaderos es la ventilación sea el tiempo que sea, y el tipo de invernadero, ya que se debe expulsar el aire caliente y dejar que circule el aire, para evitar plagas o enfermedades en las plantaciones.