Desde el punto de vista climático, México posee cualidades que permiten el desarrollo de un vasto número de plantas que podemos tener en nuestros jardines, hoy hablaremos de los Jardines Desérticos, que pueden no parecer tan atractivos para algunos, sin embargo poseen formas y colores muy llamativos que los hacen únicos.
Especies recomendadas
Los ejemplares que plantaremos en este tipo de jardín, son llamadas Suculentas, (del latín suculentus, 'muy jugoso') estas plantas poseen características únicas entre las que destacan la capacidad de almacenar mucha agua en sus tallos, resistir las altas temperaturas del sol directo y temporadas de fríos y secos extremos. Con la forma de sus tallos u hojas pueden captar la mayor cantidad de agua y dirigirla hacia las raíces para que el abastecimiento del vital líquido aunque sea poco, se logre utilizar lo mayor posible.
Las especies más utilizadas pertenecen a la familia Cactaceae, Crassulaceae, Euphorbiaceae, Agavaceae, Lithops, entre otros, algunos géneros importantes son:
-Crassulaceae: Sedum, Graptopétalum, Echeveria. -Cactaceae: Echinocactus, Mammillaria, Stenocactus, Ferocactus, Opuntia. -Euphorbiaceae: Euphorbia obesa. -Agavaceae: Agave tequilana, Agave americana, Agave salmiana, Agave victoria-regina.
Requerimientos sencillos
Por sus características, las Suculentas requieren riegos muy espaciados, es suficiente con regar una o dos veces cada mes, asegurándonos de que el sustrato en el que se encuentran nuestras plantas esté suficientemente poroso (Composición 70% mineral y 30% orgánico) para evitar que el agua se encharque y pudra las raíces de las plantas.
En muchas partes del mundo la escasez de agua es un problema muy grave que afecta a millones de personas, por lo que, es necesario cambiar nuestros hábitos de vida para poder seguir disfrutando de este recurso. Es por eso, que los jardines desérticos son una alternativa para el uso moderado del agua, ya que en algunos sitios las plantas incluso pueden vivir con el agua que reciben sólo en la temporada de lluvias.
Las Cactáceas al tener un crecimiento lento, mantienen la forma y tamaño de nuestro jardín a través del tiempo, las Crasuláceas tienen un crecimiento un poco más extendido, pero se pueden mantener con podas controladas.
Cuidados y precauciones
El exceso de agua es el mayor problema que presentan estas plantas, muchas veces excedernos en el riego o mantenerlas en un lugar con demasiada humedad, afecta en el crecimiento y desarrollo de las mismas, atrayendo plagas y enfermedades que pueden dañarlas. Por lo que se recomienda que el riego sea mínimo y que reciban una buena cantidad de sol diaria para tener ejemplares saludables.
Conservación de especies endémicas
La familia Cactaceae representa uno de los grupos más diversos y con gran número de endemismos en México. El término endémico se refiere a la distribución de una especie en únicamente un lugar del planeta, de ahí la importancia de promover el conocimiento y cultivo de este maravilloso grupo de plantas.
Muchas especies vegetales se encuentran en peligro de extinción, esto significa que, debido al cambio de uso de suelo, la colecta ilegal, el calentamiento global y otras actividades humanas, ya no las podemos encontrar en su ambiente natural para disfrutarlas. Por lo que tener un Jardín desértico ayuda también a la conservación de especies que pueden extinguirse en cualquier momento, un ejemplo de esto es la especie Echinocactus grusonii o Mammillaria theresae, las dos son endémicas de México y se encuentran en peligro de extinción debido a la sobre explotación de su hábitat, sin embargo ambas han sido propagadas satisfactoriamente en invernaderos especializados y autorizados (UMAS, Unidad de Manejo Ambiental, SEMARNAT, México).
Adquirir las plantas para nuestros Jardines Desérticos en sitios autorizados, nos asegura que esas especies han sido propagadas y no extraídas ilegalmente de su hábitat.