La Navidad ha significado mucho para quienes la celebran, ya que reúne a la familia. La cena es emblemática y sabrosa, así como la unión entre las familias y sobre todo lo que a los más pequeños de la casa encanta: los regalos debajo del árbol de Navidad.
Sin embargo, hablar del árbol de Navidad también tiene su chiste, pues si antes era más común el poder comprar un árbol natural también hoy los hay artificiales y de distintas variedades.
Aunque no se dude que existen preferencias sobre los árboles naturales, ya que la gente gusta del olor que desprenden e incluso el ir a comprarlo ó ir a córtalo en un lugar especializado se ha vuelto parte cotidiana de algunas familias mexicanas.
La historia del árbol de Navidad se remonta hace muchos siglos cuando los cristianos llegaron a Europa y vieron que los habitantes de aquel lugar celebraban el nacimiento de Frey: dios del sol, pues adornaban un árbol, que en cuyo caso después de la evangelización se tomó esta tradición junto con el nacimiento de Cristo.
Por tanto fue algo que la población fue adoptando. Esta tradición fue introduciéndose en las familias y éstas fueron haciéndolo cada año y así se fue creando igual un mercado que permitía a los vendedores el poder distribuir al gusto de los compradores el árbol ideal.
Pues el tamaño se convirtió en uno de los elementos básicos que iban de los más pequeños, medianos, grandes y enormes árboles quienes las familias más grandes y espacios más amplían deseaban hacer lucirlo magníficamente.
Después al llegar a casa, la ubicación sería esencial, pues se ha vuelto típico que éste ocupe un espacio en alguna esquina para que sea visto y sobre todo no estorbe en el paso.
Como se mencionó depende la preferencia de quién lo adquiera, existen un sin fin de variedades, está el típico frondoso verde, el blanco, el que sólo tiene ramas e incluso luces y el escarchado.
Luego existen los elementos decorativos como se mencionan a continuación:
Luces: se colocan alrededor del árbol comúnmente estas son las primeras para después colocar los demás elementos, tienen un significado de que la luz que emana es de Cristo.
Lazos: estos tienen que ver con la unión entre las familias.
Esferas: tenían que ver con el santo Bonifacio, quien procuraba adórnalo con manzanas haciendo alusión al fruto prohibido de Adán y Eva, ahora las esferas son los dones de Dios para los humanos.
Estrella: esta es colocada en la punta y si tiene que ver con la famosa estrella de Belem que sirvió como guía para los tres Reyes magos.
Es así como cada uno de los elementos representan de forma simbólica algo. También es importante destacar que depende del árbol que se elija, éstos serán sus cuidados. En el caso del árbol natural se recomienda mantenerlo alejado de un lugar que genere calor para evitar que se seque más rápido, una vez que es colocado y decorado es recomendable se le coloque agua en la parte de abajo en su soporte con mucho cuidado y precaución. Al final de la época navideña el árbol, puede ser despachado, pero para ellos deberás de llevar el árbol en un lugar que se encarguen de el para su reciclado.
El árbol de Navidad es uno de los símbolos que representa unión y paz, si tienes más dudas sobre estos temas, no dudes en contratar en expertos en Jardines en esta temporada profesionales de estos temas le orientarán.