Elegir un lugar para sembrar las plantas será decisivo para el correcto desarrollo de las mismas. También el cambio climático y las condiciones del suelo afectan a su crecimiento. El viento, la humedad y el frío, sobre todo, determinan la calidad final de los cultivos.
Es por eso que cuando decides hacer crecer una planta debes tener en cuenta las características de la zona en la que se encuentra y la resistencia de las plantas a los cambios climáticos.
Aquí te presentamos unos sencillos consejos que sin duda te serán de mucha utilidad para proteger a tus plantas y flores del frío invernal.
- Utiliza rocas, esto hará que mantengan una temperatura adecuada, ya que las piedras acumulan energía durante el día y la liberan lentamente.
- Crea espacios con agua, el agua también capta el calor que hay durante el día y lo va perdiendo durante la noche lo que hará más llevadera la vida nocturna de nuestras plantas.
- Evita que los primeros rayos del Sol le den directamente a tus plantas, éstos tienen un efecto devastador sobre las plantas más frágiles ya que las queman.
- Cubre las plantas que consideres necesarias para evitar el contacto directo con el hielo.
- Reduce el riego, con el frío el agua necesita más tiempo para evaporarse, y si la humedad se apodera de las plantas hará que las raíces se pudran.
Si la exposición de la planta al frío es prolongada, ésta no podrá recuperarse de sus efectos, por lo que es mejor colocarla en el interior de la casa, aunque sólo sea un par de horas al día.