Las zonas de sombra para jardín deben ser lugares acogedores en los cuales protegernos de los rayos del sol cuando el calor aprieta más. El sector de las empresas de jardinería nos ofrece una serie de prácticas soluciones como son las estructuras sólidas como son toldos y parasoles. La decoración de jardines mediante pérgolas, gacebos, cenadores o kioscos de jardín resultan muy prácticas y acogedoras.
De entre las soluciones más habituales destacan las pérgolas. Su variedad de diseños y formas permite crear con facilidad aquel modelo que mejor se adapte a nuestras necesidades de espacio y criterios estilísticos. Desde las pérgolas de corte más romántico a aquellas de línea más vanguardista. Las pérgolas son una excelente propuesta que nos protegerá tanto del sol como de un viento intenso o que incluso durante la noche nos ofrecerá un ambiente más íntimo en el exterior. Las pérgolas pueden estar fabricadas de obra, hierro, madera (madera maciza, pino, arce o laminada), pudiendo en algunos casos soportar plantas trepadoras o incluir un toldo protector corredero.
A la estructura de una pérgola se pueden fijar distintos elementos como celosías, que proporcionan privacidad, y cubiertas. Estas últimas pueden ser de lona, que son cubiertas no permanentes y que proporcionan una agradable sombra en verano y al poder retirarlas permiten disfrutar del sol en invierno, y cubiertas fijas que llegan a transformar una terraza o un patio en un agradable porche. Las pérgolas se pueden fabricar a medida o bien adquirirse modelos estándar. En el mercado podemos encontrar desde pérgolas simples, para cubrir pequeños rincones o terrazas para jardines de grandes dimensiones, que incorporan rejillas o celosías muy decorativas como separación entre las diversas estructuras.
Además de las pérgolas, otra solución recomendable son los gacebos, cenadores o pabellones. Por ejemplo, los gacebos son estructuras muy decorativas que pueden ser de varias formas: cuadrados, hexagonales y octogonales. Se trata de estructuras a modo de glorieta techada, que se ubican en el medio del jardín para lograr un rincón protegido del sol. Los precios varían entre los gacebos de madera, de mayor valor, y los de lona o rafia, que resultan más económicos.
En la actualidad se usan mucho las estructuras rústicas con troncos de madera de lapacho, instaladas sobre decks de madera, ideales para un aire de campo. También se ven gacebos de techo de lona y columnas de hierro patinadas. Los que tienen componentes de madera necesitan de un mantenimiento anual para protegerlos y preservarlos. Además se presentan con varios tipos de accesorios, como por ejemplo, toldos de protección extra para el sol, o protección contra el viento.
Recuerda en este caso dejar espacio suficiente en el jardín para incluir plantas y flores, construir un sendero con piedras decorativas hacia la puerta de la vivienda o permitir que la brisa corra a través de su estructura. Otra opción también muy de moda son los cenadores que se fabrican sobre todo en aluminio o PVC.
Fotos: Moblibar
